Dos fueron las travesías que Cristóbal Colón tuvo que realizar hasta llegar a la isla de Puerto Rico en 1493; dos viajes fueron también los que la artista Irene de Andrés realizó a esta isla para el desarrollo del proyecto; prácticamente dos los días en los que la isla fue independiente antes de convertirse en territorio estadounidense (1898) y, también, dos son los videos que conformaron el proyecto El Segundo Viaje (2015-2017)
Puerto Rico es una isla situada entre el mar Caribe y el océano Atlántico y fue una de las últimas colonias españolas. El Segundo Viaje toma como contexto y pretexto este territorio para analizar las nuevas relaciones coloniales que se establecen a través de la explotación turística de la isla. A través de un collage de imágenes, se exploran los cambios producidos en la región, así como las transformaciones en sus formas de representación.
Los dos videos que componen El Segundo Viaje están formados por fragmentos, trozos y retazos de otras piezas audiovisuales. El primero de ellos está elaborado con imágenes provenientes de archivos oficiales del país, que datan de las décadas de los 40, 50 y 60 del pasado siglo, mientras que el segundo de los vídeos está constituido por una serie de imágenes recogidas por la artista en los dos viajes que realizó a la isla entre 2015 y 2017. En ellos, de Andrés trabajó conjuntamente con la asociación Beta Local, con quien compartió el proceso de producción de las piezas. Y es que la evolución del concepto de ocio a lo largo de la historia y por tanto del concepto de viaje -desde el realizado por los primeros colonos, hasta el turismo masivo propio de nuestros días-, es una de las preocupaciones que atraviesan el quehacer general de la artista. Preocupaciones que a su vez dejan traslucir algún rasgo biográfico, como es su lugar de procedencia, Ibiza, uno de los territorios más asediados por el turismo en el estado español.
La elección formal en la construcción de las piezas de este video nos conduce a preguntas tales como ¿qué tipo de significado se obtiene recortando, interponiendo, desmontando, juntando así las imágenes con tiempos cronológicos dispares?, y a su respuesta: evidenciar las discontinuidades temporales que nos ofrece la propia imagen, así como el montaje de diferentes momentos históricos, nos revela una representación del territorio más compleja. De esta manera la investigación llevada a cabo por la artista se orienta a cómo la política poscolonial cambió el paisaje de la isla, sobre todo en cómo su imagen se proyectaba en el extranjero, logrando desvelar, a través de la repetición de los mismos motivos y lugares en ambos videos, algunas de las paradojas de esta construcción: en las filmaciones se muestra cómo se utilizan monumentos y restos coloniales del imperio español como atractivo turístico, aparecen imágenes del puerto de San Juan por la que antes entraban los galeones de los colonos y ahora se reciben a los cruceros, también encontramos elementos arquitectónicos -entre otros- como la fortaleza, elemento indispensable para la defensa de un territorio y que ahora se ha convertido en tarjeta postal.
Algunas de las cuestiones tratadas en El Segundo Viaje también nos devuelven la mirada a ciertas problemáticas de actualidad del contexto en el que se exhibe el proyecto: Barcelona y el Museo Frederic Marès. Por su lado Barcelona en pleno debate sobre la viabilidad del turismo como actividad en la que sustenta principalmente su economía y el museo localizado en pleno barrio Gótico, una de las zonas que la presión turística más ha transformado en los últimos años. Es por ello que El Segundo Viaje nos invita a interrogarnos sobre cómo se representa la ciudad, cómo se rige un modelo de ciudad tardocapitalista cuya imagen es la de un territorio espectáculo y cuya transformación urbanística se ha ocupado de ordenar su enredada cartografía medieval, de la expulsión de los vecinos, del hostigamiento a inmigrantes sin papeles y de la construcción de tiendas, restaurantes y hoteles para el consumo de los turistas. También nos hace preguntarnos acerca de la pervivencia de los monumentos coloniales en el paisaje de la ciudad y como parte de sus circuitos turísticos.
Blanca del Río
Irene de Andrés vive y trabaja en Madrid. Se graduó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid (2004-2009) donde hizo un Master de investigación y producción artística (2009-2010). Ha sido una de las artistas residentes de la Escuela FLORA Ars+Natura de Bogotá (Programa de residencias artísticas A/CE) y del programa The Harbor de Beta Local en San Juan de Puerto Rico. En 2019 fue artista residente del programa del Centro de Residencias Matadero Madrid. Entre las becas y premios que ha recibido destacan el premio Circuitos de Artes Plásticas 2012, Generaciones 2013, las Ayudas a la Creación Visual Vegap 2015, y el Premio Ciutat de Palma. Recientemente, el trabajo de Irene ha podido verse en la galería Copperfield de Londres, en el MuHKA (Museo de Arte Contemporáneo de Amberes), en el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza en IFA Galerie en Berlín y en la segunda edición de la Trienal de Frestas de Sorocaba (Brasil). Las últimas exposiciones individuales de su trabajo tuvieron lugar en el Espai 13 de la Fundación Joan Miró de Barcelona y en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.
*Crédito del retrato: Matadero Madrid / Bego Solis.
Última actualización 22 de octubre de 2020
Es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla (US) y ha cursado el PEI, Programa de Estudios Independientes del MACBA (Barcelona, 2014-2016). Ha trabajado como gestora cultural en la Galeria RocioSantaCruz y en ArtsLibris. Es miembro co-fundadora FASE. Espacio de creación y pensamiento (L´Hospitalet de Llobregat, 2018). También ha llevado a cabo proyectos curatoriales como Un amplio pliegue, un largo tejido (Galería Javier Silva. 2019), Ante el Tiempo. Micro-relatos de resituación (Programa Iniciarte, 2018), Emociones Incendiarias (Can Felipa 2018) o Ne travaillez jamais (Galería ADN Platform, 2016). Ha colaborado con instituciones como La Virreina Centro de la Imagen (Barcelona) o el MUSAC (León). Hasta hace poco trabajaba en el departamento de exposiciones del Museo Picasso de Barcelona, también escribe para el Diario de Sevilla y textos para catálogos de artistas.
Última actualización 22 de octubre de 2020