En el verano de la pandemia de 2020, Hans Schabus viajó por toda Europa acompañado por su perro Enzo. Viajando en tren, taxi, coche alquilado, ferry y autobús, llegó hasta el cabo Norte, el punto más norteño de Europa. Desde allí prosiguió su viaje con una bicicleta de viaje, llegando a Tarifa, el punto más meridional del continente europeo, en 39 días. Mientras recorría los paisajes, Hans Schabus grababa las vistas con su smartphone, siempre mirando hacia la derecha. El resultado son 50 tomas de 30 segundos cada una que, sumadas, dan 25 minutos en un movimiento contrario a la dirección de lectura. Un mapa performativo y escultórico del paisaje europeo, y una superación de los estados-nación y sus fronteras. Desde el lluvioso norte hasta el árido sur, desde chozas de madera hasta casas de ladrillo y muros de piedra, desde el intenso verde hasta el árido marrón.
Nacido en Watschnig, Austria, en 1970, reside y trabaja en Viena. Hans Schabus estudió en la academia de bellas artes de Viena entre los años 1991 y 1996, y desde el año 2014 es profesor de escultura y de diseño espacial en la universidad de artes aplicadas de Viena. Las obras de Hans Schabus tienen un vínculo directo con el pensamiento y la experiencia espaciales; sus esculturas e intervenciones se remiten frecuentemente al entorno físico y mental del artista, especialmente a su taller y a los materiales que trabaja en este. Lleva a cabo una investigación del lugar en el que se crea el arte por lo que respecta a su potencial de analogía con la vida. Sus obras pueden ser interpretadas como una meditación sobre el arte creativo y sus aspiraciones, pero también sobre su diferencia respecto a las actividades de la vida diaria. Sus metrajes que tratan sobre el viaje, la velocidad y el movimiento sin meta se refieren a la importancia de la reflexión interdisciplinar para el arte.