Existen formas de desorientación que no se relacionan tanto con encontrar o buscar una dirección en el espacio o el tiempo como con la experiencia de una pérdida de sentido más difusa y profunda. Lejos de tratar grandes gestos épicos, Palacio de viento [Palau de Vent] es una exploración de la cuestión de la desorientación, un desencaix vital que se vive como individual pero que en realidad es compartido, y que deriva del desajuste que se produce al comprobar que los relatos que estructuran nuestras vidas son un tipo de profecías contemporáneas, caducas pero vigentes, que nunca acaban de cumplirse. El proyecto videográfico adopta de forma libre la estructura de una tragedia clásica, donde una protagonista sin rostro transita por un paisaje nocturno, como en un sueño, y la narrativa parece suspendida en el tiempo, sin un desenlace y sin lección moral. A modo de coro, lo acompañan tres personajes dudosos y esquivos, fruto de la revisión de la figura de la sirena mitológica: voces que representan a la vez el conocimiento, la atracción y el peligro, pero también la posibilidad de trazar un sentido y una cardinalidad propias.
Lúa Coderch combina técnicas narrativas y objetuales en sus vídeos, performances e instalaciones, las cuales configura como dispositivos de investigación. Su obra está enfocada en la dimensión superficial, estética y fenomenológica de nuestra vida compartida y sus implicaciones filosófico-políticas latentes. Entre sus exposiciones destacan Vida de O (CentroCentro, Madrid); [Shelter], Fundación BBVA (Madrid), 2018; The Girl With No Door On Her Mouth, Àngels Barcelona, 2018; [Shelter] As long as summer lasts, The Ryder (Londres), 2018; Souvenir (Onyx), Art institute Vienna, 2017; The Rainbow Statement, BGW (Barcelona), 2016; Night in a Remote Cabin Lit by a Kerosene Lamp, Àngels Barcelona, 2015; Oro, Fundació Suñol (Barcelona), 2014; La parte que falta, Bacelos (Madrid), 2014 y La montaña mágica, Fundació Joan Miró (Barcelona), 2013.