El cuestionamiento de la percepción del trabajo y la futilidad a través de la ausencia del cuerpo, como si fueran un conjunto de correas construidas alrededor del cuerpo, con la frase «El sufrimiento en sí mismo es suficiente para llenar un corazón», se establecen como fundamentos de las esculturas performativas de Rizaj.
De regreso a su Kosovo natal, Rijaz dio la vuelta a las preocupaciones de Sísifo al negarse a llevar el peso del patriarcado, siguiendo su impulso de preguntarse: “¿Y si las mujeres pudieran desplazar una casa?”
En As If Biting Iron (2019) Rizaj nos plantea esta misma cuestión al tiempo que contemplamos cómo las paredes de un edificio brutalista situado en un bosque de Kosovo se mueven bajo el impulso de más de 100 mujeres anónimas. Al empujar contra el peso muerto del hormigón, el peso de la opresión se deshace de manera tanto literal como figurativa. La voluntad de rechazo colectivo de Rizaj no solo reafirma la potencia de la unificación femenina, sino que implanta una confianza palpable.

Stephanie Rizaj es una artista visual que pasa su tiempo entre Bruselas y Viena. Su práctica artística entreteje relatos biomitográficos de grupos marginados con una crítica de las condiciones de producción y las relaciones de poder. A través de la mirada femenina, se centra en las construcciones sociopolíticas de las identidades examinando los pensamientos de pertenencia colectiva, y el cambio de identidad que los acompaña como consecuencia de estar huyendo. La obra de Rizaj abarca desde esculturas performativas hasta vídeos e instalaciones site-specific.
Rizaj estudió en diferentes instituciones, como la Gerrit Rietveld Academie de Ámsterdam (Países Bajos) y la Universidad de Artes Aplicadas de Viena (Austria). Su obra se ha mostrado a escala nacional e internacional en diversas exposiciones y festivales, como Manifesta 13 Marsella (FR), Stedelijk Museum (NL), Galerie Ron Mandos (NL), Diagonale (AT), Dokufest (XK). Entre otros galardones, ha recibido el Premio Theodor Körner (AT).