Lightning Dance investiga como las tormentas eléctricas influyen en el imaginario del cuerpo. Para hacerlo, Cecilia Bengolea colaboró con varios jóvenes jamaicanos que bailaban coreografías en solitario y en grupo mientras llovía a cántaros. En la obra, los bailarines suben al escenario central y empiezan a bailar dancehall jamaicano, un estilo de danza altamente sexualizado que Bengolea considera infundido de poderes de sanación.

La crudeza del entorno combinada con la iluminación en blanco y negro resalta el dinamismo de los intérpretes y cautivan la mirada del espectador. A la vez, los sonidos de la tormenta se sincronizan con los ritmos de la coreografía. En este instante, el único que queda de la música dancehall es la base de fondo, de baja frecuencia, amplificada por la intensidad de la coreografía. Lightning Dance disuelve las fronteras entre lo que es natura y lo que es humano y consigue canalizar la vida a través del movimiento y de la luz.

Cecilia Bengolea es una artista multidisciplinaria que investiga la antropología de las formas de danza comunitaria. Se interesa especialmente por la relación con la naturaleza, los elementos, las creencias animistas y la figuración coreografiada. Bengolea colabora a menudo con otros artistas a fin de ampliar su repertorio de obras. Percibe la danza y la performance como una escultura animada que le permite convertirse tanto en sujeto, como en objeto de su propio trabajo.