La práctica artística de Lenora de Barros abarca una investigación profunda del lenguaje en sus diversas manifestaciones – lingüística, visual, sonora, espacial – y explora los diferentes significados que surgen de la confrontación entre estos diferentes lenguajes. El cuerpo es una constante a lo largo de su obra. De Barros enreda al cuerpo, al yo, en consideraciones tanto materiales como conceptuales, para reflexionar sobre cómo pueden ser delineados y definidos por el lenguaje, sobre cómo el lenguaje, el cuerpo y el yo están imbricados en la fertilización y reproducción del otro. En efecto, esta labor se ve reflejada en la génesis poética de obras a caballo entre diferentes medios: un texto se convierte en una serie de fotos, que se convierte en un vídeo, que se convierte en una performance, que se convierte en una instalación sonora. Cada obra resuena con la anterior y nos habla de un estado de devenir constante, una interacción entre medios y formas, un cuerpo y un yo en flujo.