El Festival de Jarramplas se celebra cada enero desde hace cien años en el pueblo extremeño de Piornal, en Cáceres. El nombre del festival proviene del verbo arramplar (“robar”) y hace referencia a una figura llamada Jarramplas que, según la leyenda, fue castigada por robar ganado a los campesinos locales. Hoy, este mito se ha transformado en un ritual anual que tiene lugar en la festividad de San Sebastián, en el que una persona es elegida para vestirse con una máscara, armadura y cintas multicolores, y es apedreada con nabos por los vecinos del pueblo.

En Jarramplas, el artista nunca revela el verdadero objetivo de los jóvenes participantes. A través de un montaje preciso y una banda sonora desorientadora, la película crea la impresión de que los jóvenes luchan entre sí. Afsah presenta una escenografía coreografiada de la violencia que impregna cada vez más nuestra vida cotidiana.