Esta obra de arte generativo ha sido creada utilizando datos de espectroscopía del Telescopio Espacial James Webb (JWST), específicamente de exoplanetas que transitan frente a sus estrellas anfitrionas. La espectroscopía es una técnica fundamental en la astrofísica que analiza cómo la luz es absorbida y emitida por diferentes elementos. Cuando un exoplaneta pasa por delante de su estrella, parte de la luz estelar se filtra a través de la atmósfera del planeta, donde ciertas longitudes de onda son absorbidas por elementos como el agua, el metano y el dióxido de carbono. El resultado es una huella espectral: un patrón de colores e interrupciones que revela la composición de mundos lejanos.

Esta obra traduce directamente los datos espectrales del JWST en una experiencia visual basada en el tiempo y dirigida por el color. Los colores de la pieza provienen de datos espectrales reales recopilados de exoplanetas, lo que garantiza precisión científica en la representación de sus atmósferas. El movimiento dentro de la obra está dictado por datos temporales correspondientes a la órbita de cada planeta, mientras que la escala de las formas se determina por la intensidad de la luz recogida durante la observación. A diferencia de muchas obras de arte generativo, que suelen comenzar con un conjunto arbitrario de parámetros y evolucionar según reglas predefinidas, esta obra sigue un enfoque fundamentalmente distinto. El algoritmo comienza desde la aleatoriedad, pero en lugar de evolucionar libremente a partir de ese punto de partida, busca continuamente un conjunto específico de datos espectrales. El algoritmo intenta coincidir con las huellas espectrales conocidas de los exoplanetas, haciendo que su evolución sea intencional y no puramente estocástica.

Este proceso generativo basado en la búsqueda refleja conceptualmente el esfuerzo científico de identificar biofirmas en las atmósferas de exoplanetas. Así como los astrónomos analizan datos espectrales para detectar la presencia de agua y otros posibles indicios de vida, el algoritmo en esta obra no se limita a generar patrones, sino que busca resolverlos. El proceso generativo es, por tanto, una inversión de los métodos tradicionales: en lugar de comenzar con parámetros fijos y permitir que la aleatoriedad evolucione, el sistema parte del caos para filtrarse hacia una verdad científica preexistente.

Al combinar datos científicos con algoritmos generativos, esta pieza conecta la computación, la observación y la interpretación artística. Funciona tanto como una representación de nuestra búsqueda de vida más allá de la Tierra como una meditación sobre cómo el descubrimiento estructurado puede emerger de comienzos caóticos. El resultado es una obra de arte que no solo está inspirada en la ciencia, sino que está intrínsecamente conectada a ella, permitiendo al espectador interactuar con las firmas espectrales de mundos lejanos a través de un lenguaje visual de luz, color y tiempo.

Esta pieza ha sido creada en coordinación con científicos e ingenieros de NASA Goddard y del Space Telescope Science Institute.

Dra. Sarah Kendrew – Científica de Instrumentación y Calibración de la Agencia Espacial Europea (ESA) en el STScI, encargada del apoyo a las operaciones científicas del instrumento MIRI a bordo del JWST.

Dr. Christopher Evans – Jefe de la oficina de la Agencia Espacial Europea (ESA) en el Space Telescope Science Institute. El Dr. Chris Evans supervisa a todo el personal de la ESA que da soporte al Telescopio Espacial Hubble y al Telescopio Espacial James Webb.