En A Night We Held Between, Noor Abed integra muchas de las características de su práctica artística: el movimiento y la coreografía son el hilo conductor para adentrarse en los sistemas de dominación y las estructuras de poder mientras trabaja el concepto de archivo y memoria a través de la tierra. Una Noche que Sostuvimos Entre se convierte en un marco para nuevas narrativas de la realidad palestina basadas en la intersección entre la historia y el mito.
En esta actividad, el colectivo curatorial LaOtra, formado por Patricia Sorroche y María Amador, discutirá la obra de Abed y analizará la película galardonada con el Premio Han Nefkens-Museu Tàpies.
La exposición Roman Ondak. Infinitum se mueve entre la ficción y la realidad. La realidad, que se funda en las experiencias personales del pasado del artista mientras crecía en una sociedad donde esta realidad era parcialmente vivida como una ficción. Las esculturas, instalaciones espaciales, fotografías… de esta exposición rinden homenaje a lo cotidiano. Los objetos encontrados o construidos o las situaciones representadas se alternan entre lo que eran mientras todavía formaban parte de la realidad, y la actualidad, cuando se transforman en las formas sutilmente convertidas en ficciones que se presentan al espectador.
¿Qué nos queda al despertamos de un sueño? A veces es el recuerdo vívido de lo que parecía ser una experiencia despierta; otras veces, una maraña de imágenes parpadeantes que persisten como un eco duradero. Instintivamente, nuestro cerebro puede intentar dar sentido a sus significados, pero no siempre lo consigue. Con el tiempo, todo lo que queda es una serie de sensaciones amortiguadas, el recuerdo lejano de una alucinación. Y en esa borrosa reverberación probablemente se manifieste tu propia interpretación.
Las elaboradas películas del artista internacionalmente reconocido Basim Magdy (Asyut, Egipto, 1977) suelen inspirarse en la vida para crear una percepción alterada de la realidad; al yuxtaponer imágenes que normalmente se asociarían a campos semióticos diferentes, el artista consigue que incluso los sucesos absurdos parezcan plausibles. Como se desvela en las películas seleccionadas para esta muestra –Crystal Ball (2013), The Dent (2014) y FEARDEATHLOVEDEATH (2022)–, nuestro esfuerzo por atribuir una lógica a lo que vemos es inmediatamente substituido por la experiencia sensorial inmersiva generada por el montaje magistral. El sonido, especialmente, se convierte en un factor determinante a la hora de crear la sensación de un ambiente envolvente y la ilusión de un presente continuo que te atrapa hasta que vuelvas a tener los ojos bien abiertos.
Como ocurre con los sueños, en la obra de Magdy la realidad se difumina con la ficción y la veracidad de una visión pierde su urgencia. Lo que adquiere importancia es, en cambio, un nuevo horizonte de posibilidades, donde el pasado, el presente y el futuro se derrumban y emerge una nueva interpretación. La pregunta es: ¿qué es lo que recordarás una vez que estés despierto?
La exposición presenta nueve películas experimentales de Conner, una selección representativa de su obra. Entre ellas se cuenta CROSSROAD (Encrucijadas) (1976), una película que ensambla metraje de los ensayos para la primera bomba atómica subacuática de Estados Unidos en el atolón Bikini en 1946, una cinta de 36 minutos sobre lo horroroso y lo sublime de este suceso apocalíptico.
«Light out of Darkness» (Luz de la oscuridad) remite a un proyecto para una exposición individual del mismo nombre para el University Art Museum de Berkeley, California, en la década de 1980. De hecho, una de las razones principales por las que nunca se realizó fue la negativa de Conner a ceder en sus acuerdos con las instituciones, que imponían unas normas a los artistas que para Conner eran inaceptables. El título Light out of Darkness subraya el carácter experimental de la producción fílmica de Conner, que, especialmente en sus primeras obras, parece una brillante exploración de nuestras posibilidades perceptivas. El dualismo simbólico de la luz y la oscuridad representa la tendencia del artista a pensar en opuestos y metáforas, así como su misticismo.
Esta exposición ha sido realizada en cooperación con el Museum Tinguely de Basilea.
A State in a State es un documental experimental en torno a los procesos de construcción, disrupción y fragmentación de las vías del ferrocarril en las regiones del Caspio y del sur del Cáucaso. Estudia las vías férreas como materialización técnica de las frágiles fronteras políticas que han resurgido tras el colapso de la Unión Soviética.
Dando vueltas a las escenas de retraso y espera que constituyen la movilidad del transporte de mercancías, la película reinterpreta las narraciones optimistas sobre la Nueva Ruta de la Seda. Descubre cómo los férreos cimientos de la conexión entre lugares y personas pueden utilizarse como arma de exclusión y sabotaje geopolítico.
Siguiendo las mismas líneas, los trabajadores despliegan otras formas de sabotaje para contrarrestar la violencia política. Indagando en las prácticas de resistencia actuales e históricas, A State in a State explora el potencial de los ferrocarriles para construir una conciencia diferente, infraestructural, y la duradera alianza transnacional entre gente que vive y trabaja alrededor de ellos.
Entrada gratuita con la acreditación profesional de LOOP.
Mascarilla 19 – Codes of Domestic Violence, es el primer proyecto llevado a cabo por la Fondazione In Between Art Film, que ha tomado la forma de ocho nuevos vídeo proyectos realizados por ocho artistas internacionales. Con una ambiciosa serie de obras que ha encargado, la Fundación pretende contribuir al debate internacional sobre la dramática cuestión de la violencia doméstica, que se ha exacerbado a consecuencia del dilatado estado de emergencia propiciado por la Covid-19.
Los ocho artistas a los que se ha invitado a explorar el tema de la violencia doméstica durante el confinamiento sin precedentes de 2020 son: Iván Argote (Colombia/Francia, nacido en 1983), Silvia Giambrone (Italia/UK, nacida en 1981), Eva Giolo (Bélgica, nacida en 1991), Basir Mahmood (Pakistán/Países Bajos, nacido en 1985), MASBEDO (Italia, Nicolò Massazza, nacido en 1973 y Iacopo Bedogni, nacido en 1970), Elena Mazzi (Italia, nacida en 1984), Adrian Paci (Albania/Italia, nacido en 1969) y Janis Rafa (Grecia, nacido en 1984).
Mascarilla 19 es el nombre de una campaña lanzada por el presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez en respuesta al llamamiento del Secretario General de la ONU António Gutierrez y al aterrador incremento de los casos de violencia durante la pandemia cuando muchas mujeres, debido al confinamiento, se encontraron atrapadas en casa e imposibilitadas para pedir ayuda. En un mundo hiperconectado digitalmente pero separado físicamente, las víctimas de violencia doméstica se han visto abocadas a un estado de doble aislamiento, quedando sin medios para comunicarse con el mundo exterior. Esta situación ha llevado a crear un código secreto de SOS, una palabra clave que las víctimas de violencia pudieran usar en las farmacias de toda España alertando a sus empleados para que pusieran en marcha el proceso de respuesta de emergencia.
Con un proyecto que alude directamente a esta campaña, la Fondazione In Between Art Film pretende hacer una llamada de atención a una emergencia global al tiempo que ayuda a artistas, ofreciéndoles apoyo tangible para producir una obra nueva en un momento en el que todas las iniciativas artísticas han quedado en suspenso.
Los ocho filmes de artistas que componen Mascarilla 19 – Codes of Domestic Violence ofrecen diferentes perspectivas sobre un tema común, capturado en su espectro y urgencia más amplios: cada obra expresa una sensibilidad única, lenguajes de pensamiento y perspectivas que van desde una exposición en estilo documental a la exploración simbólica y psicológica de las dinámicas de las relaciones.
En las obras de Janis Rafa y en las del dúo artístico MASBEDO, se explora la idea del hogar como lugar de violencia a través de un lenguaje altamente metafórico con la característica tensión narrativa del relato cinematográfico, mientras que Basir Mahmood contempla la manera en la que los mecanismos envueltos en la producción de imágenes en una película pueden convertirse el escenario de un conflicto social, económico y de género. Eva Giolo subraya la solidaridad entre mujeres a través de una fragmentación rítmica y con tono de diario de la narrativa; Adrian Paci evoca el sentimiento de aislamiento físico y psicológico centrando su obra en la voz antes que en la imagen y Elena Mazzi busca las raíces de la violencia de género sumergiéndose en la mitología y en la arqueología. La idea de violencia doméstica como fenómeno en la esfera pública antes que en la privada es abordado por Iván Argote, que examina el activismo político y la normalización de la violencia al vincular las ciudades de Bogotá y París. Por último, Silvia Giambrone convierte el hogar en un ring de violencia tan internalizada que invade el lenguaje y las acciones cotidianas de una pareja.
Mascarilla 19 – Codes of Domestic Violence pretende ofrecer una plataforma conjunta de diálogo a un público lo más amplio posible. Su programa de proyecciones se ha expuesto en varias de las instituciones de arte más prestigiosas de Italia como el MAXXI – Museo Nazionale delle Arti del XXI secolo de Roma, el Castello di Rivoli, Lo schermo dell’arte – Festival internazionale di cinema e arte contemporanea de Florencia y el Teatrino di Palazzo Grassi, en Venecia.
Entre 2020 y 2021, los filmes encargados para Mascarilla 19 – Codes of Domestic Violence han sido seleccionado en diversos festivales de cine como Cinéma du réel, Doku Fest, European Film Awards, FID Marseille, IFFR – International Film Festival Rotterdam, Punto de Vista, This is Short, Visions du Réel, Vilnius International Film Festival, por nombrar unos cuantos. Entre ellos, cabe destacar el metraje de Basir Mahmood, Sunsets, Everyday (2020), ganador del IFFR Ammodo Tiger Short Award 2021.
Beatrice Bulgari es fundadora y presidenta de la Fondazione In Between Art Film, cuyo objetivo es brindar apoyo a los artistas e instituciones que trabajan con imágenes en movimiento. Entre 2012 y 2019, estableció y dirigió la productora de cine In Between Art Film, consagrada a proporcionar a artistas, cineastas y directores la posibilidad de explorar libremente un acercamiento interdisciplinar entre dos lenguajes creativos: el del cine y el del arte contemporáneo. A lo largo de estos años, Beatrice Bulgari ha producido diversos largometrajes y películas de Vanessa Beecroft, Pierre Bismuth, Yervant Gianikian, William Kentridge, Diego Marcon, Masbedo y Shirin Neshat, entre otros. En 2007, estableció CortoArteCircuito, una plataforma multifacética encargada de producir documentales de directores internacionales sobre la obra de artistas contemporáneos como Antony Gormley, Luigi Ontani, Alfredo Pirri, Michelangelo Pistoletto y Marco Tirelli, entre muchos otros. Beatrice Bulgari ha colaborado igualmente como diseñadora de vestuario y escenografía en numerosas películas entre las que se encuentra Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore.
Es aquí donde las culturas se entremezclaban y tocaban el mundo que las rodeaba. Un lugar entre el misticismo y la militancia, donde se conservan vestigios de historia antigua, rituales y estados. Una tierra que ha estado en el epicentro del conflicto durante más de un siglo, donde el derramamiento de sangre y la violencia –de la que los hombres son testigos y forman parte– parecen casi endémicos. El resultado de las luchas de Afganistán, el campo de batalla por procuración, es imposible de predecir, y solo los valientes o los necios pueden aventurar su futuro. ¿Pueden estos niños y el país al que pertenecen escapar del dolor colectivo por la pérdida y de la deformación histórica de los destinos humanos para sobrevivir? ¿La violencia sigue siendo aterradora cuando sucede todos los días? ¿Cómo puede el eco de los acontecimientos, tanto lejanos como recientes, ser político y poético, y cómo se desencadena la memoria personal?
Aziz Hazara cuenta su historia, notablemente reflejada aquí a través de la lente exclusivamente masculina de estos niños en el camino hacia la adultez (y la participación en los mismos procesos formativos de la violencia y el trauma), con impresionante modestia. Transforma y trasciende la memoria personal y colectiva para reclamar lo nacional como algo más que los objetos y las imágenes instantáneamente identificables que el Occidente está acostumbrado a ver. Sus obras encuentran un equilibrio entre la inmediatez visual y el comentario social, convirtiéndose a la vez en inmediatas y monumentales. El artista utiliza una forma de narración pasmosamente serena para explorar el sufrimiento y la lucha en su Afganistán natal. Las acciones que prepara para la cámara, con la ayuda de juegos infantiles, hablan por sí mismas mientras exploran la relación entre los jóvenes y los sitios traumáticos que se han convertido en su patio de recreo. Para comprender el trabajo de Hazara, hay que buscar el significado en el silencio colectivo y en los espacios en blanco que permanecen en las versiones oficiales de esta narración compartida. Hay que mirar más allá de lo que uno ve en las pantallas que tiene delante; hay que buscar lo que falta en la narrativa que uno cree saber.