Recorrido conducido por el equipo de Hamaca, formado por Eli Lloveras, Belén Soto y Elena Lasala, cuyo objetivo es poner en diálogo algunos de los vídeos de su archivo, lecturas en voz alta o escuchas de reggaeton con las obras de la exposición Miró-Picasso. Se hablará sobre la amistad entre ambos genios, el peso de las autorías y las obras que empiezan una vida tras su realización. Todo ello, a través de una reflexión sobre cómo la crítica feminista nos ayuda a situar el mundo, a visibilizar, a nombrar, a descubrir amablemente nuestros propios errores, a indagar en algunos de los asuntos más molestos del arte y de la propia vida.
El trabajo de Kandis Williams parte de un rastreo exhaustivo del archivo y se materializa en forma de collage de distintos medios (papel, escultura, vídeo). Descontextualiza y recontextualiza imágenes relacionadas con diferentes discursos culturales en torno a la racialización, el nacionalismo, la autoridad o el erotismo para construir ensamblajes complejos que revelan fricciones entre las narrativas y los cuerpos que son leídos a través de ellas.
Como última exposición del ciclo de de Espai 13 Fijaciones por minuto comisariado por Yaby, Kandis Williams presenta Death of A (2022), una película en cuatro canales que retoma la obra de teatro Muerte de un viajante de Arthur Miller. Adaptada por Williams y convertida casi en un monólogo interpretado en un espacio abstracto que recuerda a un estudio de fotografia, Death of A utiliza convenciones del teatro estadounidense de postguerra e indaga en ciertas temáticas planteadas ya en la obra de Miller, como la frustración, el fracaso, el cansancio, la desesperación y el desengaño del Sueño Americano.
La pieza añade al texto teatral referencias de teorías culturales e imágenes extraídas de la televisión y del archivo que expanden la visión marxista de Miller y que tienen que ver con la historia de la guerra y del entretenimiento, la violencia policial y mediática, el extractivismo y la mercantilización. A medida que avanza la narrativa visual se van solapando distintas capas de violencia física y cultural, generando una enorme carga ambiental que rodea al actor negro que encarna al protagonista.
Che-Yu Hsu fue el artista ganador de la beca de Producción de Videoarte de la Han Nefkens Foundation – Loop Barcelona 2020, en colaboración con la Fundació Joan Miró. Fruto de ello, el artista taiwanés inició una nueva serie de obras de arte en colaboración con un equipo forense especializado en el escaneo 3D de escenas del crimen.
La obra de Che-Yu Hsu se centra en la investigación y revisión de momentos históricos y en la reconstrucción de recuerdos personales y colectivos. Para esta ocasión Che Yu-Hsu presenta Zoo Hypothesis (2023), un vídeo monocanal en el que una guionista y un actor mantienen una conversación en la que intentan crear una performace explorando la relación entre ‘gestos’ y ‘horrores’ en un estudio de taxidermista de animales.
La conversación gira en torno a dos eventos del Taiwán japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Uno es la ceremonia conmemorativa que se llevó a cabo en un zoológico para conmemorar a los animales que murieron durante las operaciones militares, para la que animales como elefantes y orangutanes fueron entrenados para arrodillarse como una postura simbólica de duelo. La otra referencia es la ejecución masiva de animales que tuvo lugar en 1944 en el zoológico de Yuanshan, provocada por el temor que el ejército estadounidense bombardeara la ciudad. La medida tenía como objetivo evitar las bajas civiles causadas por la liberación accidental de estos animales. Posteriormente, los cuerpos de los animales fueron conservados en taxidermia para preservar sus movimientos y posturas.
El diálogo entre los dos personajes se acompaña visualmente de reconstrucciones digitales del zoológico de Taiwán y su estudio de taxidermia, que han sido generadas arquitectónicamente utilizando tecnología de escaneo 3D.
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El domingo 13 de noviembre a las 12h, el artista junto con el ensayista Iván Pintor Arranzo harán una visita guiada a la exposición. La actividad es gratuita con registro previo.
Silly Symphony es un proyecto de Martín Vitaliti de nueva producción que parte de la apropiación de las primeras animaciones de la industria norteamericana de los cartoons de los años treinta, la era dorada de la animación, que empezó con el advenimiento de los primeros dibujos animados con sonido sincronizado. El título Silly Symphony se ha extraído del nombre de una serie de cortometrajes producidos por Walt Disney entre 1929 y 1939. El artista pone de relieve el proceso artesanal de producción en cadena de los dibujos utilizados para esas primeras animaciones. En concreto, se interesa por las secuencies de movimientos repetitivos de los personajes en una escena concreta y por el modo en que la intervención digital puede cambiar su percepción al descodificar su lectura. En su exposición, Vitaliti creará una instalación para mostrar la dimensión trágica y alienante de esos bucles repetitivos, que remiten al aprovechamiento extremo de la cadena de producción para maximizar beneficios.
La artista india Nalini Malani, galardonada con el Premio Joan Miró 2019, presenta una selección de obras de toda su trayectoria artística, marcada por el pensamiento feminista y la denuncia y condena de la violencia.
Las obras de Malani evocan la vulnerabilidad y la precariedad de la existencia humana con una iconografía personal que bebe de mitologías antiguas y universales. La justicia social, feminista y ecológica es el corazón de su trabajo artístico y toma forma en la exposición con un conjunto de instalaciones inmersivas de gran formato -proyecciones de películas y animaciones, sombras chinas o paneles pintados-. La artista también ha creado una serie de dibujos en las paredes específicamente para la Fundació Joan Miró.
El título, No me oyes, interpela directamente al patriarcado, un interlocutor que, para Nalini Malani, se muestra indiferente e insensible a las demandas justas de las personas vulnerables, y en especial de las mujeres.
Según el jurado del Premio Joan Miró, Nalini Malani comparte con Joan Miró la imaginación radical y la conciencia sociopolítica. El jurado también considera que les une una extraordinaria curiosidad intelectual y un continuo diálogo con algunas de las figuras más destacadas de su tiempo, que han influido en sus producciones.