Seven Gravity Collection se fundó en 2013, con la compra del vídeo Other Gravity de Trisha Baga, tras una exposición personal de la artista en PeepHole, un centro de arte contemporáneo entonces activo en Milán. La colección se centra en el lenguaje fílmico, desarrollando una investigación vinculada exclusivamente al vídeo, un mèdium bastante exigente y complejo. El interés de Seven Gravity por el videoarte responde a la creciente experimentación de los artistas visuales en el campo de la imagen en movimiento, investigando los procesos de digitalización y promoción de la imagen a través de Internet. La colección toma su nombre del título de la exposición y de la obra de Baga, mientras que «Seven» indica el número de coleccionistas que forman parte de esta realidad: un colectivo de coleccionistas en todos los sentidos. A excepción de Diego Bergamaschi, los demás representantes del grupo desean permanecer en el anonimato.